(Por su interés y actualidad se reproduce íntegramente el texto de la autora para su difusión
informativa)
Por Eva Méndez
Fuente: [IWETEL]
[ThinkEPI] Cultura Abierta: Conocimiento Compartido: Destino FESABID 2015 (31.01.2015)
Eva Méndez Rodríguez.
Vicerrectora
Adjunta de Infraestructuras y Medio Ambiente
Universidad
Carlos III de Madrid
“Aunque siempre estoy pensando (think) en el profesional de la información
(EPI), menos veces de las que me gustaría (a mí y a Tomàs Baiget ;-) llego a
concluir “un thinkEPI”, es decir, un texto normalmente breve, que, parecido a
un artículo o a una reflexión, circula por IWETEL y sirve para que nuestros
colegas de profesión puedan “controlar” qué está sucediendo en el entorno.
Estos thinkEPIs contribuyen anualmente a las crónicas de nuestra profesión y se
recopilan en un anuario, por ello me parece especialmente interesante este que
voy a compartir con vosotros ahora. Voy a utilizar esta forma de comunicación
ya habitual (el thinkEPI) para reflexionar “en voz alta” sobre el tema de las
próximas jornadas de Fesabid 2015 que se celebrarán en Gijón, la última semana
de mayo, y de esta forma animar a los profesionales de la información a
participar en este evento, al mismo tiempo que contribuyo a la crónica
profesional del año 2015.
1. OPENESS:
más que una tendencia, una actitud
Si hay algo que nos rodea en los últimos años es la tendencia a “LO
ABIERTO”, que ha convertido las publicaciones, los datos y el software en
ABIERTO, pero también el gobierno, la cultura y la educación, llegando a
convertir el conocimiento en abierto o la misma sociedad, en una sociedad
abierta. Esta apertura, manifiesta en distintos ámbitos, dota a nuestra
realidad de adjetivos no menos intensos y difíciles de explicar que el propio
abierto: “transparente”, “democrático”, “compartido”, “colectivo”, “libre”,
“común” e incluso “procomún”. Todos estos adjetivos, y algunos más similares
que seguro olvido, se deslizan sin remisión en nuestras conversaciones profesionales
y a veces también en las personales.
Al albur de esta tendencia, la Sociedad de la Información se nos ha
convertido en los últimos años en la Sociedad de la Información Abierta. Casi todos los conceptos “de
moda” en nuestro ámbito profesional incluyen, de una u otra manera la palabra
abierto (“OPEN” en inglés, que
tiene mucho más glamour): Open Access, Open Content, Open
Data, Open Research, Open Education, Open innovation, Open Knowledge,
etc. Cada vez más, los profesionales de la información desarrollamos
nuestra labor, o nos gustaría hacerlo al menos, en un mundo informativo más
democrático y abierto, a veces también más transparente. Todo este entorno, no
exento de retos y dificultades, hace nuestro trabajo cada vez más importante e
interesante.
Si bien la cultura de “lo abierto” impregna nuestro trabajo profesional en
los últimos años, es difícil establecer una definición clara de “conocimiento
abierto” en la que estén de acuerdo todos los sectores implicados. Pero
siguiendo la opendefinition.org que ha
establecido la Fundación del Conocimiento abierto (OKF), entendemos que bajo la
denominación de conocimiento
abierto se incluyen contenidos (música, películas, libros),
datos (científicos, históricos, geográficos o de cualquier otro tipo), e
información gubernamental y de cualquier administración pública, quedando
explícitamente excluido el software, aunque también incluimos proyectos de
fuente abierta para la gestión de la información. Estos datos, contenidos o
informaciones se denominan de forma genérica “obra” y su apertura dependerá de
la licencia de explotación con la que ésta se ofrece a la sociedad. Entonces,
una obra abierta es cualquier documento, recurso, dato, información o contenido
cuya distribución se basa en una licencia que avala las condiciones de acceso,
uso y redistribución, que otorga determinados permisos para su reutilización,
sin restricciones tecnológicas ni discriminación.
Lo “abierto”, lo “open” es algo más que una tendencia, es el deseo de
compartir no sólo recursos, datos o informaciones, sino ideas, procesos,
pensamiento y formas de pensar o actuar. Esta tendencia a lo abierto
genera a nivel profesional, pero también ciudadano e individual, una actitud, quizás una
militancia, como digo en mi perfil de Twitter (@evamen). Pero esta actitud (o
militancia) proclive a compartir, liberar y reutilizar el conocimiento alberga
retos infinitos en nuestro entorno profesional que afecta a diversos actores
(que diríamos antes) “de la cadena documental” que ahora quizás
llamaríamos knowledge stakeholders, o alguna cosa rimbombante
parecida:
A los autores de la información que
asumen una nueva dimensión de la propiedad intelectual, que no aliena sus
derechos morales, pero que dota a sus derechos de explotación de licencias
“creativas” y que visibiliza su trabajo sin límites en la red.
A los editores: que deben crear
nuevos modelos de negocio, nuevos modelos de revisión por pares, etc. Asimismo,
los editores deberían proporcionar nuevos servicios, no sólo de acceso sino de
text/data mining, analíticas, etc.
Los bibliotecarios/documentalistas, etc. que
tienen que enfrentarse no sólo a miles de átomos, sino a millones de bits de
naturaleza diversa en el mundo del BigData y de la ciencia y la educación
abierta.
Si el mundo, contagiado de esta actitud, dedica semanas al acceso abierto o
a la educación abierta, que son ya tan comunes como la Semana Santa, ¿cómo no
iba FESABID a dedicar una de sus jornadas a este tema? Así pues, este año
(2015), además de anotar en nuestros calendarios la Open Access Week, la Open Education Week, anotaremos también la última semana de
mayo, concretamente 28, 29 y 30 de mayo, como la semana que Fesabid dedica al
Conocimiento Abierto y a la Cultura Compartida o a la Cultura
Abierta y el Conocimiento Compartido o a la Cultura Abierta y Compartida o al
Conocimiento Compartido y Abierto…
2. 2015:
¿el año de los datos abiertos?
No llevamos ni siquiera un mes y el 2015
ya promete ser “el año los datos abiertos”, no sólo porque sea uno de los temas
que se abordarán en las jornadas de Fesabid de Gijón. En las predicciones sobre
Tecnologías de la Información s que recogen los famosos (y caros) informes
Forrester, se señala, como una de las tendencias top para el 2015, que los datos son
el “nuevo producto”, y la “ciencia de los datos” el
nuevo proceso para la innovación (Press, 2014). Los datos como un
producto o un servicio van a crear nuevas fuentes de valor para los clientes y
Forrester vaticina que los servicios de datos se convertirán a lo largo de este
año en un aspecto habitual de la oferta de productos. ¿Estamos los
profesionales de la información preparados para crear nuevos servicios con
datos?
A finales de 2015 se cumple el plazo
para que los estados miembros de la UE adopten a nivel nacional la nueva Directiva sobre la Información del
Sector Público (2013) que forma parte de la Agenda Europea
y que incluye a las instituciones de la memoria (bibliotecas, archivos y
museos) como custodias de información pública y por tanto susceptible de ser
reutilizada. La directiva anterior (2003) se adoptó mucho antes que apareciera
el movimiento de los Datos Abiertos y desde una perspectiva tradicional que
restringía la información pública a la información gubernamental. Sin embargo
la nueva directiva promueve la adopción firme y clara de los datos abiertos, en
el sentido que explicaba antes de “abierto” (Opendefinition) y reclama el uso de
estándares abiertos tanto para documentos como para metadatos. No en vano,
muchas de estas instituciones están poniendo en la geografía de Linked Open Data cloud sus conjuntos de datos
(catálogos, vocabularios, etc.). Grandes actores de nuestro ámbito como la
Library of Congress u OCLC han desarrollado sus modelos (OCLC, 2015), así como por
ejemplo, en nuestro país: datos.bne.es o MisMuseos, enlazando y visibilizando esosdatasets para su potencia
reutilización.
Para legitimar esta idea del 2015 como
el año de los datos, la World Wide Web Foundation inaugura los Open Data Labs, abriendo la semana
que viene en Jakarta (Indonesia), el primero de ellos. Estos laboratorios
estarán destinados a experimentar con datos, combinando la investigación, la
formación y el compromiso con el objetivo de acelerar el progreso para que los
datos se conviertan en una herramienta clave para enfrentar los problemas de
las economías en desarrollo. No en vano también la Fundación Web acaba de
publicar (27 Enero 2015) la segunda edición del Open Data Barometer donde declara que las Naciones Unidad
abogan por la necesidad de la REVOLUCIÓN DE LOS DATOS para poder
soportar los objetivos del Desarrollo Sostenible Post2015. Esa revolución de
los datos es el leitmotiv también de la Conferencia Internacional de Datos
Abiertos en Canadá de este año.
Por otra parte, Fighsare declaraba, hace
un par de días en su blog, el 2015 como el año de los “mandatos de datos
abiertos” en el ámbito de la investigación, ya que distintas instituciones que
financian la investigación a nivel mundial (Comisión Europea, National Science
Foundation en EE.UU, etc.) obligan (34 instituciones) o recomiendan (16) la
gestión y preservación de los datos crudos de investigación.
Datos abiertos, Open Data, datasets… Pero… ¿qué son datos? Algo
parecido a lo que ocurría con la definición de “conocimiento abierto”, ocurre
con la definición dedatos, amén
de las expectativas que ha generado el movimiento de los datos abiertos y la confusión que
se genera a veces entre OpenData, BigData y LinkedData. Según la ISO/IEC
2382-1 se definen los datos como una “representación reinterpretable de
información de una manera formalizada, adecuada para la comunicación, la
interpretación o el procesamiento”. Algunos ejemplos son: información
geoespacial, estadísticas, datos meteorológicos, datos de investigación, etc.,
y también, nuestros datos bibliográficos y todos los datos de distinta
naturaleza que, cada vez más, se procesan, comunican, representan o reutilizan,
en los sistemas y servicios de información.
3. Cultura abierta: Conocimiento Compartido. Destino Fesabid 2015
El programa científico de las Jornadas de FESABID 2015 (y por tanto la Convocatoria para la presentación de
propuestas (CFP) pretende abarcar todo este espectro de
datos, información y conocimiento abierto, articulado en tres bloques
temáticos:
1) Información
pública, datos y colecciones abiertas: Administración más transparente y
cultura más compartida.
2) Investigación
abierta: del Open Access al Open Data.
3) Educación
abierta y nuevas competencias: reviviendo la función educadora de las
bibliotecas y los servicios de información.
Eje 1: Información pública, datos y colecciones abiertas: Administración
más transparente y cultura más compartida
La transparencia (o la falta de ella) es una cuestión clave en nuestra
sociedad y un valor cada vez más deseado, no en vano es un tema que llega a
nuestra prensa, a nuestra legislación y también a la forma en que debemos
concebir los servicios públicos de información.
El informe de McKingsey Global Institute (MGI, 2013) estimaba que se
habían “abierto” a nivel global más de un millón de datasets, de
los cuales, la mayor parte pertenece a las administraciones públicas y
organismos estatales. Distintas administraciones de todo el mundo, incluida la
española (datos.gob.es) con múltiples
ejemplos a nivel local también (ej. transparencia.gijon.es) han puesto en marcha
proyectos de distinta naturaleza para abrir conjuntos de datos a la ciudadanía,
instando con ello no sólo al libre acceso, sino también a una reutilización de
la información pública. Los datos generados por el sector público pueden
utilizarse como materia prima para crear servicios de valor añadido y productos
innovadores que impulsan la economía creando nuevos puestos de trabajo, y
fomentando la inversión en los servicios donde los datos son el mayor activo.
Esta tendencia conlleva un conjunto de especificidades técnicas y
particularidades legales, que requieren una reflexión y planificación; donde
informáticos, documentalistas y archiveros tienen mucho que decir, para
involucrar a todos los agentes relacionados con el ecosistema de datos abiertos.
Tal y como hemos mencionado, la PSI o “Información del Sector Público”
abarca mucho más que la información meramente administrativa o gubernamental.
La revisión de la directiva europea sobre la reutilización de este tipo de
información (junio de 2013) ha sido crucial al incluir el patrimonio cultural
digital como información del sector público. Las instituciones de la memoria,
llamadas, que frecuentemente llamamos GLAM (galerías, bibliotecas, archivos y
museos), deben afrontar el reto de hacer que los datos, contenido, e
información del patrimonio cultural digital, no sólo estén disponibles
libremente, sino que se pueda acceder a ellos de tal forma que sean
reutilizables.
Las jornadas de Fesabid analizarán bajo este eje, experiencias
profesionales o de investigación que impliquen información del sector público
en su más amplio sentido de la Directiva europea, los profesionales que
abordarán ese trabajo y todos los productos y servicios que generen, así como
un análisis de la problemática que rodea a este ámbito informativo en el
movimiento “abierto”. Algunos de estos temas son:
La transparencia de la
información en el sector público, recogiendo proyectos y experiencias para
impulsar el acceso a la información y a los datos por parte de los ciudadanos
así como su posibilidad de convertirse esos datos en servicios y/o productos.
Patrimonio cultural
y OpenGLAM: instituciones de la memoria como parte del sector
público (Archivos, Bibliotecas, Galerías y Museos). Bibliotecas y archivos
locales: recopilación de la memoria histórica en abierto.
Normas para la publicación
de datos en abierto, tanto desde el punto de vista legal (licencias y
protección de datos), como desde el punto de vista técnico (estándares, LOD,
metadatos, etc.) Muchas de estas normas técnicas o legales darán lugar a buenas
prácticas, estrategias y políticas de open data que fomentarán la reutilización
de la información pública gracias a su nivel de apertura “cuatro estrellas” y a
la publicación “transparente” de conjuntos de datos.
El valor de los datos,
económico y social, ante la apertura de datasets y el conocimiento abierto.
Modelos de negocio y explotación de contenidos, plataformas y servicios
abiertos. Teniendo en cuenta que el valor de los datos no es sólo que la gente
quiera pagar por descargarse montones de datos crudos, sino de los productos
que existan a partir de esos datos.
La innovación como un
valor de los servicios de información pública y cultural.
Y finalmente también, los perfiles profesionales que se dedicarán a todas
las tareas implicadas: ¿infomediarios, mediadores de información para su
reutilización? (quizás este último perfil, muy largo para una tarjeta de
visita).
Eje 2: Investigación abierta: del Open Access al Open Data
Este segundo eje se aproximará a la OpenScience y todas las implicaciones
que tiene en el cambio de modelos de comunicación. El Open Access y
también el Open Data son cada vez más importantes en el ámbito de la
investigación. Las agencias y organismos que financian la investigación
supeditan la concesión de un proyecto a la garantía del depósito, gestión y
conservación de los datos originales de la investigación (datasets crudos)
en archivos o repositorios de datos públicos para facilitar la difusión de los
resultados de investigación, a la vez que se propician nuevas investigaciones
que reutilicen dichos datos. Desde la Declaración de Santa Fe (1999) las
bibliotecas se han adherido al unísono a las declaraciones de Budapest,
Bethesda y Berlín, participando de forma continua y progresiva a nivel mundial,
en procesos de edición abierta o en la creación y mantenimiento de distintos
tipos de repositorios institucionales que preservan y difunden la producción
científica. Ahora, cada vez más en los últimos años, abordan también la
custodia (curation) de los datos de investigación en
repositorios de datos públicos.
Nuevas formas de colaboración científica implican la producción, uso y
difusión de grandes cantidades de datos, cuya disponibilidad y acceso nos
permite hablar de ciencia abierta. En los últimos años, las instituciones que
financian la investigación en todo el mundo, incluida la Comisión Europea,
están creando políticas e infraestructuras, así como un marco legal, que
fomente la creación de repositorios de datos para que puedan compartirse y
reutilizarse, además de conservarse. Así pues el segundo eje de las jornadas de
Gijón se centrará en todo ese nuevo escenario que la apertura de la información
implica para la producción y la comunicación científicas, lleno de retos y
nuevos perfiles profesionales. Algunos de los temas que abarcará el eje 2 son:
- Las
implicaciones del acceso universal a los resultados de investigación y la
creación de la Ciencia Abierta. Análisis del Retorno de Inversión de la
apertura de datos de investigación y de los perfiles investigadores. Datos de
investigación y políticas de edición científica (data publication).
Experiencias y buenas prácticas para garantizar la integridad de los datos, su
preservación, cita y uso, así como los aspectos legales que circundan la eScience.
- Nuevas
plataformas y nuevas infraestructuras para visibilizar a los investigadores y
para los resultados de su investigación: Entornos Virtuales de Investigación
(VRE) e infraestructuras de investigación, sistemas de para almacenar y compartir
grandes cantidades de datos de investigación. Así como los estándares
necesarios para manejar con éxito estas infraestructuras: identificar,
describir y recuperar datos de investigación (metadatos CERIF, DataCite,
ODIN, etc.). Preservación de datos de investigación. Repositorios de Datos de
Investigación y los modelos de interrelación con revistas y CRIS.
- El impacto de la ciencia
abierta en la forma en que se interrelacionan los investigadores y en la forma
en que se evalúa el impacto de los investigadores y sus resultados
(indicadores, peer review, rankings, cienciometría, métricas alternativas,
etc.).
Al igual que plantaba el eje anterior, el eje 2 reflexionará también sobre
los nuevos perfiles profesionales que se generan en este entorno: data
librarians e incluso, en algunos casos más osados, convirtiéndose en
verdaderos data scientists manejando datos de investigación y
planificando su gestión durante y al final del proyecto; o bibliotecarios que
se insertan en todo el ciclo de vida de la investigación (embedded
librarians), etc.
Eje 3: Educación abierta y nuevas competencias: reactivando la función
educadora de las bibliotecas y los servicios de información
El auge que lo abierto ha alcanzado en el mundo de la educación, reactiva y
fortalece la función educadora de la biblioteca, potenciando también, nuevos
servicios, nuevos perfiles profesionales y nuevas alfabetizaciones. El poder
educativo o educador de la biblioteca que ya destacara la autora mexicana Berta
Enciso (1997) en su obra La biblioteca: bibliosistemática e
información, se multiplica y potencia en el mundo de
la Educación Abierta, donde el subsistema bibliotecario difumina sus paredes
pero potencia su valor, sin precedentes, siendo un componente
activo del proceso de comunicación que se desarrolla en la educación.
Tal y como se reconoce en el G8 Open Data Charter del Reino Unido,
las tecnologías están revolucionando la forma en la que los humanos pueden
aprender sobre el mundo y sobre ellos mismos. La educación abierta es el tercer
pilar de nuestra sociedad informativa “open”: los OER o REA (Recursos
Educativos Abiertos) son ya objetos de información digital habituales en
nuestros servicios de información, que no sólo deben gestionar y organizar
dichos recursos sino, cada vez más, producirlos y mantenerlos. Desde 2002
la UNESCO promueve los recursos
educativos de libre acceso, y realizó una declaración mundial en junio de 2012,
coincidiendo con el pleno boom de los MOOCs (Cursos Masivos Abiertos en Línea),
sobre la importancia de crear recursos educativos con licencia abierta, y
también de facilitar su búsqueda, recuperación y reutilización.
La educación abierta se une a la cultura de “lo abierto” generando también
grandes retos para los sistemas y servicios de información, que nos hacen
pensar en esa nueva dimensión de su función educadora en la sociedad
contemporánea.
En esto contexto surgen nuevos perfiles profesionales al mismo tiempo que
surgen nuevos usuarios que necesitan nuevas competencias para “aprender a
aprender” a lo largo de toda la vida y adaptarse a la sociedad digital abierta
y transparente. Las bibliotecas y otros servicios de información, deben
convertirse en los entornos de aprendizaje preferidos por sus comunidades,
potenciando la eficacia del aprendizaje autónomo y permanente, bien de forma
proactiva, a través de lo que se denomina “nuevas alfabetizaciones”, bien de
forma tácita, a través de los servicios digitales que ofrecen las bibliotecas,
para acompañar este proceso en los entornos personales de aprendizaje de los
usuarios. Todo este escenario, complejo a la par que motivante de la educación
abierta, se revisará en el tercer eje de las jornadas, donde se tratarán temas
como:
- Gestión
y promoción de recursos abiertos para la formación continua: Recursos
Educativos Abiertos (OER), MOOCs, contenidos digitales, etc. y el papel que
juegan las bibliotecas en este contexto, bien asistiendo a la producción de
contenidos educativos abiertos (creación de MOOCs, preparación de OERs, etc.),
bien organizando sistemas de información para recoger todos estos nuevos
productos de la educación abierta y fomentar su consulta, recuperación y
reutilización a través de repositorios de objetos educativos abiertos o
entornos virtuales de aprendizaje (VLE).
- Competencias
informacionales en bibliotecas académicas, públicas y escolares. Dinamización
de la función educadora de la biblioteca y ALFIN. Así como otras competencias
informacionales que deben promover los archivos y servicios de información
gubernamentales en pro de la transparencia.
Asimismo, en este eje se pondrán sobre la mesa nuevas competencias que
tendrá que tener el profesional de la información para acompañar a los usuarios
en el aprendizaje permanente y constante, y también sobre los nuevos perfiles
profesionales que surgen en el ámbito de la educación abierta como el MOOC
librarian, VLE manager, etc.
Creo que estos tres ejes ponen sobre la mesa suficientes interrogantes y un
sinfín de reflexiones profesionales que nos permitirán configurar un programa
científico lleno de inspiración para las jornadas de FESABID que, después de 21
años (las primeras jornadas de Fesabid a las que yo fui), vuelven a celebrarse
en Gijón”.
Munchkin kittens make wonderful family pets. They are easygoing and get along well with children and the other pets of the household. Above all, they are hardy and an ideal pet, especially for first-time feline owners. Selecting a new kitten is a daunting task. You want one that is healthy but also comes with a pleasant personality and is adaptable to your lifestyle.
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